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El aspecto de la salud de Bogotá tiene 2 puntos de vista, el primero es la mirada desde lo público, todas estas entidades las cuales se sostiene gracias al distrito, estas son las que más polémicas han causado por su precariedad al prestar el servicio de salud, ya sea por las condiciones de sus establecimientos, sus bajos recursos, el supuesto pésimo trato humano dentro de estas instituciones o la demora en la prestación de este. Ahora está la mirada desde lo privado, estos centros de salud los cubren diferentes problemáticas, ya que existen macro y micro empresas que han querido y que quieren desarrollar centros de salud con primer y segundo nivel, pese a que en gran parte de estos centros de salud carácter privado el musculo económico es bastante grande, otros puntos minoritarios no tiene la capacidad para admitir la demanda que se les exige y terminan siendo un fracaso más para los centros de salud como ya se han evidenciado en varios casos en la capital colombiana.

Para todas estas problemáticas que se desarrollan dentro de estas entidades el distrito a intentado regular y organizar esta rama de la salud, por destacar esta el decreto 793 del 2018, el cual pacta que cualquier servicio ambulatorio así sea de índole privado o publico debe atender cualquier situación de emergencia que se presente en su sector designado, así se quita la polémica de negligencia eh impericia médica, las cuales están dentro de las 4 denuncias legales a la salud mas frecuentes. La polémica dentro de esto iba dirigido a los pacientes que se encontraron en una situación de emergencia pero solo estuvieran afiliados al servicio de atención público no podía ser atendidos por ambulancias de carácter privado, así se encintaran más cerca y de más fácil acceso al paciente.